La música de cuecas, trotes nortinos y danzas pascuenses vuelven a sonar en nuestro Colegio Bulnes con el retorno del trabajo presencial de la Unidad de Folclore en la asignatura de Educación Física, donde nuestros alumnos deben aprender los bailes típicos chilenos.

 

Nuestra profesora Roxana Tapia, quien imparte esta clase junto al profesor Rodrigo Arriagada, afirma que a cada curso se le asigna una zona geográfica de nuestro país. «En 1° Básico tenemos la Zona Norte y este año les corresponde bailar un trote nortino. En 2° Básico tenemos la Zona Central, donde ellos tienen que bailar una mazamorra. Después en 3° Básico tenemos a Chiloé, donde iremos con una minga. Y en 4° Básico los alumnos deben ser capaces de mostrar un baile correspondiente a Rapa Nui. De 5° a 8° Básico los niños bailan la cueca de la Zona Central, donde practican los pasos básicos y la coreografía», señala.

 

La docente cuenta que «en la pandemia igual nos la ingeniamos para hacer la unidad de folclor, los niños bailaron pero de manera individual en sus casas. Nosotros les mostrábamos los bailes y los pasos, y después los niños nos mandaban sus videos. Pero cuando estaban en su casa no podían ver cómo lo estaban haciendo sus compañeros. Ahora ellos ven como todos practican y eso los motiva bastante».

 

En la misma línea, sobre la reacción de los niños con el retorno a los bailes presenciales, nuestra profesora asegura que «a ellos les gusta. Si tú, por ejemplo, pones una mazamorra en este momento, los niños se saben los pasos y los puedes ver bailando desde 3° Básico hacia arriba. Es rico ver cómo les gusta, te piden si les puedes enseñar otros pasos o que les puedas ayudar».

 

«Es especial, a ellos les gusta el desafío y trabajar en equipo. Saben que el éxito de esto depende de cada uno de ellos, entonces como curso se comprometen a esto. Uno llega a la sala y ellos están súper contentos con lo que tienen que hacer», indica.

 

De todas formas, la docente resalta que toda esta actividad se realiza dentro de los protocolos que exigen las autoridades sanitarias para evitar los contagios de COVID-19. «Todos usan mascarilla y seguimos con el distanciamiento. En esta primera instancia estamos en los pasos iniciales y después pasamos a bailar en pareja, pero siempre manteniendo la distancia. En todo momento están separados. Además, a medida que vamos trabajando, vamos también evaluando la situación. En este momento estamos trabajando de manera individual, cada uno en un cuadrado marcado en el piso respetando las medidas», apunta.